ENCUENTRO IBÉRICO
Como todo comienzo, los primeros pasos de la Reunión Ibérica fueron difusos e inciertos. Habría que remontarse al Congreso de Abades celebrado en Roma en 1992 donde benedictinos y benedictinas de España y Portugal acogen con agrado la semilla que otros superiores-OSB habían plantado con acierto en diversos lugares de Europa y América: la organización de plataformas de encuentros regionales que facilitara la colaboración fraterna y las relaciones entre abades y abadesas benedictinos, así como la formación y actualización en temas de interés monástico.
El terreno quedó preparado en 1993, en Montserrat, con ocasión del cuarto centenario de la Dedicación de la Iglesia abacial; y en julio de 1994 nació el primer brote en el Monasterio de Benedictinas de Oviedo, mientras se celebraba el milenario del martirio de San Pelayo, su titular y patrono. Se dieron cita en este primer encuentro abades y abadesas, priores y prioras, y también otros monjes y monjas, de cuatro Congregaciones Ibéricas (Congregación de la Anunciación, Congregación de la Reina de los Apóstoles, Congregación de Subiaco y Congregación de Solesmes), y también de cuatro Federaciones de monjas (Catalana, Castellana, Claustral-Pirenaica, y Galaico-Leonesa).
Nos reunimos Abades y Abadesas de España y Portugal, desde 1993 a 2013, cada tres años, y a partir de entonces, cada dos; mejorando en su transcurso formas y contenidos. En el presente, esta estructura de comunión, carente de regulación estatutaria se ha visto enriquecida con monjes de otra Congregación en suelo peninsular (Congregación de Santa Otilia), y con la transformación de las Federaciones femeninas en Congregaciones (Congregación Monástica de Santa Hildegarda y Congregación Europea de la Resurrección).
Los encuentros, celebrados mayoritariamente en comunidades monásticas, buscan ese ámbito familiar a nuestra forma de vida, abriéndose siempre al diálogo con círculos eclesiales más amplios y realidades generales que nos atañen. Así, desde aquella primera conferencia de don Juan Martín Velasco en Oviedo, que llevaba por título “Los monjes, identidad y misión en nuestro tiempo” se han invitado a ponentes muy diversos con un amplio abanico de temas.